Lecciónes al abrir una botella...
- cowmama60barnes
- Aug 26
- 2 min read
Updated: Sep 1
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Mateo 7:7-8
Quizás te preguntes qué lección de vida podría salir de una botella... bueno, déjame contarte una historia real...
Un día, mientras hacía mis cosas cotidianas, decidí abrir una botella de agua para preparar un té instantáneo... Intenté abrir la botella, pero no pude abrir la tapa ni un centímetro. Cualquiera que me conozca sabe que no iba a dejar que esa botella ganara la batalla, ¡porque sé que soy más fuerte que esa tapa!
Entonces, mientras seguía luchando, escuché una voz débil en mi cabeza que decía: "¿Por qué te cuesta tanto? Hay algo en ese cajón que te ayudará con esa tapa... ¿Por qué eres tan terca?" Me reí para mis adentros, abrí el cajón y, ¡sorpresa!, allí estaba el aparatito de goma que me ayudaría a abrir la botella. ¡Lo saqué y, con un solo intento, destapé la botella!
Mientras vertía el agua en el vaso, empecé a pensar en todas las veces que tuve dificultades en la vida simplemente por negarme a pedir ayuda. Muchas veces en mi vida tuve la actitud de "puedo hacerlo yo solo" y, a decir verdad, las cosas no salieron tan bien.
Pasé gran parte de mi vida intentando hacerlo todo yo sola porque pensaba que así era. Me llevó mucho tiempo darme cuenta de que pedir ayuda no es señal de debilidad, sino de madurez... cuando pides ayuda no solo te ayudas a ti mismo con lo que estés haciendo, sino que también ayudas a la persona que te ayuda a aprender a dar y crecer en el servicio. Así que esta mañana le di a mi aparatito de goma la oportunidad de hacer lo que mejor sabe hacer: ayudarme a sujetar el tapón, y ambos logramos hacer bien nuestro trabajo.
Como siempre, le conté a Dios mi aventura y le agradecí su paciencia con mi terquedad, y especialmente por siempre ayudarme cuando finalmente se lo pido. A veces me impaciento con su ayuda porque no llega cuando creo que debería ni como creo que debería ser. Pero, siendo honesta, siempre llega en el momento oportuno y siempre es la respuesta correcta, aunque no lo sienta así. A veces no sé cómo hace lo que hace, pero me he dado cuenta de que el cómo y el porqué no son lo importante, sino que siempre responde y me ayuda en mis momentos difíciles.
Así que la próxima vez que tengas dificultades con algo, escucha esa vocecita que te dice: "¿Por qué estás luchando? Pide ayuda y la recibirás". Antes de pedir ayuda a alguien, pídele ayuda a Dios. Él siempre te ayudará. Aunque no te des cuenta de que es él quien te ayuda.
Bernice Barnes
Comments