“Jesucristo”

Porque en Él fueron creadas todas las cosas: las que están en los cielos y las que están en la tierra, visibles e invisibles… todo fue creado por medio de Él y para Él. Colosenses 1:16

Jesús recorrió Galilea enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Noticia del reino y sanando toda enfermedad y dolencia entre el pueblo. Mateo 4:23

Porque primeramente les transmití lo que yo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras. 1 Corintios 15:3-4

Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Hebreos 13:8 Respondió Jesús: «Yo soy el CAMINO, la VERDAD y la VIDA. Nadie viene al PADRE sino por mí». Juan 14:6

Vino a Jesús de noche y le dijo: «Rabí, sabemos que eres un maestro que ha venido de Dios. Porque nadie podría hacer las cosas que tú haces si Dios no estuviera con él.» Juan 3:2

Meditación:

Jesucristo es más que un nombre en la historia; es el Hijo viviente de Dios, cuyas funciones divinas moldean nuestra comprensión de la vida, el amor y la eternidad. En esta publicación, exploraremos seis aspectos poderosos de Jesús, cada uno basado en las Escrituras, y compartiremos maneras prácticas de profundizar tu relación con Él.

JESÚS como CREADOR: «Por medio de él todas las cosas fueron hechas; sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.» Juan 1:3 «Porque en él todas las cosas fueron creadas… todo fue creado por medio de él y para él.» Colosenses 1:16

Jesús estuvo presente en el principio de los tiempos. No solo presenció la creación. Fue su autor. Desde las galaxias hasta el latido de tu corazón, todo lleva su sello. ¿Cómo te acercas a Él? Dedica tiempo a maravillarte con la creación. Sal a caminar, observa las estrellas o simplemente siéntate en silencio. Deja que la naturaleza te recuerde su diseño intencional y su cuidado por ti.

JESÚS como SANADOR: “Sanó toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.” Mateo 4:23 Jesús sanó a ciegos, cojos y leprosos, y sigue sanando hoy. Su sanación no solo toca el cuerpo, sino también el corazón y el alma. ¿Cómo te acercas a Él? Ora por tu dolor. Ya sea físico, emocional o espiritual, confía en Él para tu sanación. Intenta escribir tus oraciones en un diario y anota cómo responde.

JESÚS como REDENTOR: “Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras… resucitó al tercer día.” 1 Corintios 15:3-4 La redención es el regalo de Jesús para nosotros. Él pagó el precio máximo para liberarnos del pecado y restaurar nuestra relación con Dios. ¿Cómo te acercas a Él? Practica la confesión, ya sea con un sacerdote o simplemente hablando con Él en privado, y recibe su gracia. No dejes que la culpa te aleje; Él ya pagó el precio. Deja que el perdón transforme tu corazón.

JESÚS como INFINITO: “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos.” Hebreos 13:8 Jesús es eterno e inmutable. En un mundo de valores cambiantes y promesas efímeras, Él permanece constante. ¿Cómo te acercas más a Él? Ancla tu esperanza en Su constancia. Cuando la vida se sienta inestable, medita en Su naturaleza eterna. Memoriza versículos que te recuerden Su amor inmutable.

JESÚS como SALVADOR: “Le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.” Mateo 1:21 “Yo soy el camino, la verdad y la vida.” — Juan 14:6 JESÚS es el único camino a la salvación. Nos rescata de la muerte espiritual y nos ofrece vida eterna. ¿Cómo te acercas más a Él? Comparte tu testimonio. Contarles a otros cómo Jesús te salvó fortalece tu fe y difunde Su luz. Es una manera poderosa de glorificarlo.

JESÚS como MAESTRO: “Les enseñaba como quien tiene autoridad.” Mateo 7:29 “Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro.” Juan 3:2 Jesús enseñó con sabiduría, compasión y claridad. Sus palabras nos guían hacia la verdad y la justicia.

¿Cómo te acercas a Él? Estudia sus enseñanzas con profundidad. Lee los Evangelios, únete a un estudio bíblico o reflexiona sobre una parábola cada semana. Deja que sus palabras moldeen tus decisiones y valores.

¿Cómo profundizas tu relación con Jesús? Aquí tienes algunos hábitos diarios que te ayudarán a acercarte más a Él:

Oración: Habla con Él con sinceridad y frecuencia.

Escritura: Deja que su palabra renueve tu mente.

Adoración: Alábalo en cánticos, en silencio o en un servicio. Comunidad: Rodéate de creyentes que te animen a caminar. Quietud: Haz espacio para escuchar su voz.

Jesús no está distante, es cercano, personal y está profundamente involucrado en tu vida. Ya sea que necesites sanación, sabiduría o simplemente un recordatorio de que no estás solo, Él es todo esto y más...

Oración:

Padre misericordioso, gracias Por enviar a Jesús, quien pagó por todos nuestros pecados; perdonándonos, dándonos salvación y vida eterna. Llena nuestras mentes y corazones con tu Espíritu Santo, renueva nuestra fe, esperanza, confianza y fortaleza cada día para seguir sirviéndote con alegría, difundiendo el evangelio con acciones y palabras. Toda la gloria, el honor y el reino son para ti en el nombre poderoso de Jesús. Oramos, ¡amén!

José Reyes