“Porque ya estoy siendo derramado como libación, y el tiempo de mi partida está cerca. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he mantenido la Fe. Ahora me está reservada la corona de justicia, que el SEÑOR, JUEZ JUSTO, me concederá a mí, pero también a todos los que han esperado su venida. 2 Timoteo 4:6-8
Meditación:
En París Francia, el 26 de julio de 2024 celebraremos los Juegos Olímpicos. Los mejores atletas de todo el mundo competirán para ganar medallas de oro en muchas disciplinas, desde atletismo hasta gimnasia, natación, fútbol, baloncesto, etc. Después de largos preparativos mentales y financieros; Muchas sesiones de entrenamiento, sacrificios, esfuerzo, lidiar con el estrés, las enfermedades, las pérdidas, los accidentes, los desafíos, etc. se centran en el premio de ganar la Medalla de Oro y establecer nuevos récords mundiales y olímpicos, y convertirse en atletas famosos con la Medalla de Oro Olímpica, con sus nombres. escrito en la Historia de los Juegos Olímpicos.
Los cristianos son como los atletas olímpicos. Somos atletas espirituales. Durante nuestra vida en esta tierra estamos corriendo la carrera Espiritual de FE, estamos enfrentando muchos momentos difíciles; desafíos, enfermedades, tentaciones, obstáculos, desalientos, crisis, pandemias, violencia, oposición, accidentes, pérdidas, etc. Pero a diferencia de los atletas olímpicos y los atletas espirituales es que nuestro PREMIO ÚLTIMO es la CORONA de JUSTICIA que recibiremos de nuestros SEÑOR JESUCRISTO. Pero para ganar necesitamos mantener el ENFOQUE en ÉL.
Nuestro enfoque debe estar en Él en todo momento, especialmente a través de la adversidad, las pruebas, que requieren la ayuda del fruto del ESPÍRITU SANTO; FE, ESPERANZA, AMOR, ALEGRÍA y disciplina, perseverancia, paciencia etc. El premio es DIGNO y podemos exclamar con alegría al llegar a la meta “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he mantenido la Fe. Ahora me está guardada la corona de justicia”!
Oración:
Nuestro Padre celestial ayúdanos a seguir corriendo la carrera de la FE y GRACIAS por enviar a tu HIJO y a tu ESPÍRITU SANTO quienes nos guían, empoderan y fortalecen para ganar y recibir el PREMIO ÚLTIMO. También para continuar guiándonos y ayudándonos a COMPARTIR las “Buenas Nuevas de Salvación” en todo lo que decimos y hacemos, en el nombre de Jesús oramos. ¡Amén!
Autor: José Reyes
Comments