No os conforméis al mundo actual, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento. Así podréis comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2
Mi último proyecto trataba sobre la entrega total a Dios. Fue algo difícil para mí porque eso significaba confiar en Dios por completo sin importar el resultado. Todos mis proyectos anteriores que me llevaron hasta este punto, ahora dan inicio al siguiente proyecto en la vida: renovar el alma.
Para ser honesta, pensé que este proyecto sería demasiado difícil para mí, pero luego me di cuenta de que al hacer los 5 proyectos anteriores, en realidad estaba trabajando en este todo el tiempo. ¿Qué? Sé que al principio también me resultó confuso, pero cuando lo pensé, tenía sentido. En “Domar mi lengua, Cambiar mi actitud de “mamá osa”, Domar mis pensamientos errantes, Estar quieta… y Entrega completa…” ya estaba haciendo este último proyecto de restauración, ya estaba empezando a renovar mi alma…..
Me sentía renovada y alegre incluso en mis días difíciles. Al hacer todas las cosas que necesitaba hacer para lograr estos proyectos, estaba renovando mi alma y reconectándome con Dios de maneras que ni siquiera me había dado cuenta.
Es difícil de explicar porque cada persona experimenta la restauración de manera diferente. Algunos tienen un sueño, algunos sienten que una calidez los invade y algunos como yo se emocionan y lloran lágrimas de felicidad. Incluso ahora, mientras escribo esto, estoy llorando como un bebé con alegría en mi corazón y una sonrisa en mi rostro. La paz y la alegría que siento cuando hablo de renovar mi alma son abrumadoras y muy humillantes. Es el mayor de todos los sentimientos y el más difícil de explicar.
Para resumirlo todo, lo único que puedo decir es que renovar tu alma es el regalo más grande que recibirás jamás y Dios lo da libremente a todos los que acuden a él. No importa dónde ni cuándo, no importa si pides con palabras o con lágrimas, lo único que importa es que pidas. Así que si te sientes perdido y abrumado, comienza tus proyectos y únete a mí para renovar tu alma. Dios te bendiga. ¡Que tengas un hermoso y bendecido día!
Bernice Barnes
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