“No se inquieten por nada, sino preséntenle a Dios sus peticiones en toda ocasión, mediante oración y ruego, y dando gracias.”
Filipenses 4:6 (NVI)
Meditación :
“¡No se apresuren ni se preocupen, sean felices y agradecidos!” Vivir cada día, un día a la vez… ¡Disfrutando cada momento un momento a la vez…!
La ansiedad, las prisas y las preocupaciones son problemas paralizantes para muchas personas. En esta era de la tecnología, especialmente en las redes sociales, es más fácil que nunca compararnos con los demás, lo que puede llevarnos a muchos pensamientos de incompetencia.
Filipenses 4:6 dice: “No se preocupen por nada; no se inquieten por nada.”
Ojalá fuera así de fácil… pero ¿puede serlo?
Me gustaría que la próxima vez que se sientan ansiosos o preocupados, intenten algo: díganselo a Dios inmediatamente cuando suceda. Reconozcan el sentimiento, menciónenlo y vean qué sucede. Creo que te sorprenderán los resultados.
¿Te sientes más ansioso por la mañana? ¿Piensas en las cosas que no hiciste ayer y en las que harás mañana? Básicamente, ¿te sientes ansioso y hecho un manojo de nervios?...
Bernice y yo tenemos un hábito que nos ha ayudado mucho con este problema: cada mañana, nos despertamos y oramos, inmediatamente. No damos vueltas en la cama, no revisamos el teléfono, no hacemos café... ¡Oramos inmediatamente!
Los efectos han sido tremendos en términos de lidiar con nuestra ansiedad. Permíteme explicarte un poco más desde nuestra propia perspectiva porque este versículo y algunos otros realmente ayudaron a dar forma a nuestra rutina diaria y mejorar nuestra vida.
La primera razón por la que nos gusta orar por la mañana es porque aquieta nuestra mente. De repente, el día que tenemos por delante se vuelve más claro. Sabemos qué cosas queremos abordar de inmediato. Qué cosas podemos dejar en un segundo plano y qué cosas no deberíamos abordar del todo.
En segundo lugar, aunque creas que todavía tenemos sueño, hemos descubierto que nos despertamos y nos volvemos más alertas. Nuestra mente está fresca y libre para vagar un poco, y tenemos una agradable conversación con Dios para empezar cada día.
En tercer lugar, y creemos que esto es lo más importante, se nos ha dado la oportunidad de agradecer a Dios por todo aquello por lo que estamos agradecidos. Esta oración de agradecimiento comienza nuestro día de forma positiva y se refleja en todas las cosas que hacemos ese día. Además, hemos estado escribiendo un diario de gratitud y expresando nuestros sentimientos a Dios todos los días.
La ansiedad es algo con lo que todos lidiamos a diario. Cómo la manejamos depende de nosotros. Te sugerimos que confíes y sigas el consejo de Dios: “No te preocupes… No estés ansioso”, pero desarrolla una actitud de gratitud. Si pones esto en práctica, acercándote al Señor con cualquier petición, notarás una gran diferencia.
Oración:
Gracias, Padre celestial, por todas las maneras en que nos has bendecido, ayúdanos a continuar iniciando cada día con una conversación contigo. Además, ayúdanos a confiar y ser más agradecidos contigo en lugar de preocuparnos y estar ansiosos…!!! En el nombre de Jesús, oramos. ¡Amén!
José Reyes
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