“Muerte al pecado” “Así mismo, considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús”. Romanos 6:11
Meditación:
Esto es algo por lo que todos debemos esforzarnos. Todos somos pecadores a los que se nos ha dado la oportunidad de una segunda vida. Estamos vivos por la vida, muerte y resurrección de Jesucristo. ¡Gracias a Dios!
Que significa estar vivo?
¿Cuándo te has sentido más vivo?
Los estudios han demostrado que cuanto más envejecemos, generalmente más felices nos volvemos. ¿No es eso lo contrario de lo que cabría esperar?
La sabiduría viene con la edad, al menos en la mayoría de los casos, y las personas mayores generalmente se sienten más contentas con la proximidad del final de sus vidas. Las generaciones mayores también tienden a ser más religiosas y devotas que sus contrapartes más jóvenes. ¿Ves una correlación?
Todo lo que tenemos lo tenemos de Dios. Él creó el cielo, la tierra y a nosotros. Él envió a Su Hijo unigénito, Jesucristo, a la tierra para caminar a nuestro lado, enseñarnos y finalmente morir por nosotros para que podamos ser perdonados. Debemos honrar este sacrificio, porque solo estamos vivos gracias a él. Se nos ha ofrecido una oportunidad de salvación y resurrección, y todos hemos sido testigos de la vida de Jesús a través de la Biblia que prueba que este pacto es verdadero. Cristo estaba muerto al pecado y ese debería ser nuestro objetivo también.
Oración:
Dios misericordioso y perdonador, líbrame del mal. Te pido que me ayudes a evitar las tentaciones y los pecados del mundo para que honre nuestra relación. Por favor, oh Señor, haz que las meditaciones de mi corazón y mi mente y las acciones que cometo sean aceptables a tus ojos, para que mi vida sea justificada por mi fe. Te pido todas estas cosas en honor de mi servicio a ti, mi Dios. En el nombre de Jesús, oro, ¡Amén!
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