“Dios los ama a ustedes y los ha escogido para que pertenezcan a su pueblo. Vivan, pues, revestidos de verdadera compasion, bondad, humilidad, mansedumbre y paciencia." Colosenses 3:12
Meditación:
La carta de Pablo a los colosenses arroja luz sobre el camino santo que él cree que debe vivir un cristiano. Como "elegidos de Dios", los seguidores deben "revestirse de misericordia, bondad, humildad mental, mansedumbre, longanimidad".
Es mucho más fácil hacer el mal que el bien. El orgullo es algo con lo que nacemos, pero debemos “vestirnos” de humildad, aprenderla y practicarla con el tiempo. Como elegidos de Dios, todos los seguidores de Jesus Cristo deben ser humildes y compasivos con todos. ¡Si fuera así de fácil! He sido culpable de orgullo más veces de las que puedo contar, pero estas veces siempre me hicieron sentir peor y, lo que es más importante, hicieron que otros se sintieran peor.
El Senor se burla de los burlones pero trata con bondad a los humildes. (Proverbios 3:34 ).
¿Cómo damos gracia a los humildes y somos mansos cuando queremos ser orgullosos? Imitando al Señor. No hay mayor regalo de Dios que el del perdón, y no hay mayor regalo que podamos dar. El llamado a imitar y las instrucciones para la acción están dispersos a lo largo de la Biblia, ninguno más similar que en Efesios 4:32, "Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdonense unos a otros, como Dios los perdono a ustedes en Cristo. " También hemos escuchado las instrucciones para pedir perdón y perdonar en el Padrenuestro: " Perdónanos el mal que hemos hecho, asi como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal. (Mateo 6:12 ).
Creo que una buena práctica que la gente no haga lo suficiente es intentar “ponerse en el lugar del otro”. Para entender el mensaje de Pablo en este versículo, ponte en los zapatos del más bajo que puedas imaginar. ¿Seguirías siendo orgulloso? ¿Imperdonable? ¿Impaciente? ¿Enfadado? Bienaventurados los mansos, y la paciencia es una virtud requerida de todos los cristianos, importante en la época en que se escribió este versículo y en la actualidad. Salgan y ámense unos a otros, sin importar cuán alto o cuán bajo, recordando que allí Dios está muy por encima de nosotros y se humilla para que podamos imitarlo.
Oración:
Dios misericordioso, perdóname por ser orgulloso, juzgando a los demás como inferiores a mí cuando soy yo quien está por debajo de ti. He tratado a otros irrespetuosamente y al hacerlo te he tratado a ti de la misma manera. Tú me has mostrado el camino, humilde y amoroso Señor, y soy yo quien elige recorrerlo o no. Te pido que me concedas la fuerza para caminarlo hoy y todos mis días. ¡Amén!
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