...para otorgarles una corona de hermosura en lugar de cenizas,el aceite de alegría en lugar de luto,y manto de alabanza en lugar de espíritu de desesperación. Isaías 61:3
Esta semana ha sido un poco difícil para mí... no solo personalmente sino también como ser humano. Me he estado sintiendo mal durante algunos días... nada serio, solo al azar... un pequeño problema estomacal, los fosas paranasales, ya sabes, lo habitual. Pero lo suficiente para hacer una pequeña grieta en mi armadura de fe.
Luego están los problemas del mundo que veo en la televisión todos los días... eso por sí solo es suficiente para poner grietas en la fe de cualquiera. Me encontré preguntándole a Dios qué estaba pasando. Le pregunté por qué no estaba ayudando a su gente.¿Dónde estaba Dios cuando lo necesitaba? Las lágrimas fluían a diario y me dolía el corazón al ver todo el sufrimiento que estaba pasando... Entonces, ¿qué hice?
Oré fervientemente con todo mi corazón... Lloré con compasión... Realmente escuché con todo mi corazón y alma... Abrí mis ojos y busqué lo bueno en el mundo.....y al aclarar mi mente vi los milagros que ocurrían todos los días, a mi alrededor. Nada de esto tenía sentido, pero de la oscuridad salió la luz.
Dios está haciendo cosas asombrosas en el mundo de hoy, incluso con todo lo malo que está pasando. Cuanto más buscaba las cosas buenas que estaban sucediendo, mejor me sentía.Los milagros no tienen que ser enormes. Oro por un número de personas todos los días y el mayor milagro para mí es cuando escucho que están bien, es entonces cuando sé que mis oraciones han sido respondidas y no hay mejor sentimiento que ese.
Oración:
Dios, ayúdame a ver las maravillas del mundo, ayúdame a ver los milagros que suceden todos los días y, sobre todo, ayúdame a ver la belleza en las cenizas, en el nombre de tu hijo Jesús, te pido que se haga tu voluntad. Amén
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