Alegrarse"

Alegrense siempre en el Senor. Repito: ¡Alegrense! Que todo los conozcan a ustedes como personas bondadosas. El Senor esta cerca. Filipenses 4:4-5

“Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes le aman, a los cuales el ha llamado de acuerdo con su proposito. Romanos 8:28

Meditación:

Regocijarse EN medio de los desafíos, tribulaciones, pruebas, enfermedades, etc. no significa ¡Regocijarse POR…!

La gente tiende a pensar que las pruebas, los desafíos, etc., son cosas malas. Cuando los cristianos se enfrentan a estos, tienden a pensar que es el fin del mundo. Llevamos el ceño fruncido en nuestros rostros y creemos que Dios nos ha abandonado en nuestro momento de necesidad.

En la palabra de Dios, Jesús asegura una y otra vez que enfrentaremos pruebas, tribulaciones y tentaciones. Mientras estemos en la tierra, el enemigo tratará de hacernos dudar de Dios, resentir a Dios y denunciar nuestra fe en Él.

Él enemigo lanzará todo tipo de desafíos y momentos dolorosos en nuestro camino, con la esperanza de que abandonemos el barco y nos volvamos a los caminos del mundo en busca de ayuda.

Las pruebas y tribulaciones pueden ser cosas muy dolorosas para nosotros.La mayoría de las veces, nos encontramos rogándole a Dios que nos saque de los problemas que enfrentamos.Hay momentos en los que puede parecer que no sobreviviremos a lo que estamos soportando.Nosotros lloramos.Rechinamos los dientes.Tenemos noches de insomnio.Incluso cuando tratamos de ser fuertes, nuestras fuerzas fallan y nos resulta difícil levantarnos de la cama.

Estos momentos suceden.La vida cristiana no es todo sol y rosas.Hay muchos momentos en los que parecerá que estamos siendo castigados por elegir seguir a Dios.

Pero lo que no vemos en ese momento es que somos llevados a través de estos tiempos difíciles, con la fuerza de Dios, nuestro carácter se está desarrollando.Las pruebas y tribulaciones pueden quemar el exceso de equipaje que necesitamos eliminar de nuestras vidas.La Biblia habla de que todas las cosas cooperan para el bien de los que aman a Dios.Podemos ver que dentro del contexto de pruebas y tribulaciones, Dios nunca nos hace sufrir. Pero cuando nos enfrentamos a momentos de gran dolor, Él cambia las cosas y se asegura de que salgamos ilesos y mucho más fuertes de lo que éramos inicialmente.

No hay nada en esta tierra que enfrentaremos para lo que Dios no nos haya equipado. A veces se necesita un poco de búsqueda para encontrar la determinación de continuar. Pero finalmente lo encontramos.Y la próxima vez que nos enfrentemos a pruebas o tribulaciones similares, tenemos más confianza y experiencia porque sabemos que Dios nos ayudará a salir de ellas nuevamente.

Oración:

Nuestro padre en el cielo. Ayúdanos a recordar que Tú haces que todas las cosas trabajen juntas para nuestro bien... que todavía estás en el trono en completo Control. ¡Nuestra Esperanza y Confianza están en Ti en todo momento! En el nombre de Jesús, oramos. ¡Amén!