Jeremías 15:15
SEÑOR, tú que lo sabes todo, acuerdate de mi y ven en mi ayuda!
Meditación: Cuando oramos, ¿Dios realmente nos está escuchando? ¿Él entiende y se preocupa?
Dios no es un Dios distante, que nos mira como si fuéramos Su creación y nada más. Dios es nuestro Padre. Él nos ve como sus hijos y conoce a cada uno de nosotros por nuestro nombre. Piénsalo. El Dios Todopoderoso, que creó los cielos, la tierra y el universo entero, está preocupado por ti. Él no te ve como una figura más sobre la faz de la tierra. Él te ve como suyo y se preocupa por todo lo que tiene que ver contigo y tu vida. Deberíamos encontrar reconfortante saber que pertenecemos a un Padre amoroso que se preocupa por todo acerca de nosotros.
Esto es lo que distingue al cristianismo de cualquier otra forma de religión y sistema de creencias. Es lo que muchos, que han denunciado el evangelio, no logran entender. Los no creyentes son incapaces de comprender que tal Dios Todopoderoso iría hasta los confines de la tierra por los seres que Él creó. Es un concepto extraño para aquellos que viven sus vidas de acuerdo a su naturaleza humana, la cual está desprovista de Dios.
Pero como cristianos sabemos que no pertenecemos a un Dios lejano. Pertenecemos a un Dios que conoce el número de cabellos en nuestra cabeza. Cuando tenemos dolor, Él lo siente y desea que nos sintamos mejor. Cuando crecemos en Su palabra, Él se regocija y continúa empujándonos. Pertenecemos a un Dios que ha hablado tantas palabras de seguridad y pertenencia en nuestras vidas que nunca podemos dudar de su postura hacia nosotros.
Dios nos amó incluso antes de que supiéramos de Su amor y lo que significaba. Sabía de nuestra existencia mucho antes de que nuestros padres se conocieran. Y continúa dedicando todos los días a tender la mano a quienes no lo conocen, mientras ama y cría a los hijos que han venido a aceptar la salvación. Nunca permitas que nadie te haga pensar que sirves a un Dios distante. Eso no podría estar más lejos de la verdad. Tú perteneces al Dios Todopoderoso y Él te ve como Su hijo. Él te ve como suyo
Oración:
Nuestro Padre celestial; gracias por; escuchárnos, comprendérnos y cuidárnos bien, en el nombre de Jesús. ¡Amén!
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