Las madres nunca se jubilan
Una madre es una madre
desde el día que concibe.
De ser madre
no hay respiro.
Trabajas y te afanas
de la mañana a la noche.
Te preocupas y te preocupas
para hacer todo bien.
Sueñas con el día
cuando los niños han crecido y se han ido.
Entonces habrá paz
por lo que has anhelado.
Pero ay, todos tus planes
han vuelto a los sueños
por ser madre
es más de lo que parece.
una madre es una madre
incluso después de que ella se haya ido.
Aunque ella no esté allí
sus lecciones viven en ~
Bernice Barnes
El mes de mayo es conocido por el “Día de las Madres”. Es el único día del año en que celebramos a la persona que nos trajo a este mundo. Pero para mí mayo es el mes en el que celebro a mis hijos que me hicieron madre. Es un momento en el que reflexiono sobre todos y cada uno de sus nacimientos. Recuerdo el momento en que los tuve por primera vez en mis brazos, el olor de su piel y cabello, su mirada de paz mientras dormían. Recuerdo sus primeros pasos y primeras palabras y recuerdo el sinfín de cuentos que se leían todas las noches antes de irse a dormir. Estos son los recuerdos preciados. Estos son los momentos por los que les estoy más agradecida.
No todos los recuerdos son tan agradables como estos preciosos momentos, pero también estoy agradecida por ellos. La primera vez tuve que decirles que no, la primera vez tuve que disciplinarlos por algo que hicieron mal. La primera vez que me peleé con ellos cuando era adolescente. Las muchas veces que discutimos y peleamos. Sí, estos no son tan felices como los primeros, pero son igual de importantes para mí. Son las veces que mis hijos me enseñaron que yo no solo era su mamá, su proveedora, su protectora, su maestra, su enemiga, yo también era humana.
Pero a pesar de que la vida no era perfecta y yo no era perfecta, me dieron algo que no podría haber experimentado de otra manera. Me dieron amor incluso cuando estaban enojados conmigo o no me hablaban, o incluso me llamaban mamá. En el fondo existe un vínculo entre nosotros que nunca se puede romper o destruir. Está ahí para siempre y por eso estoy eternamente agradecida con todos y cada uno de mis hijos. Incluso a mi hijo que nunca pude abrazar o decirle te amo. Él sabe que lo amaba y mira desde el cielo todos los días y siento su amor tanto como siento el amor de sus hermanas.
“Honra a tu padre y a tu madre, para que seas de larga vida en la tierra que el Señor tu Dios te da. Éxodo 20:12
Incluso Dios dijo que los hijos deben honrar a sus padres y Jesús honró a su madre y a sus dos padres, José, el padre terrenal que lo crió y Dios que era su padre.
Entonces, para esta madre, el Día de la Madre se trata de mis hijos y mis esperanzas para ellos y sus hijos. Eso es para mí ser madre, sin importar las circunstancias, sin importar la situación. Una madre es madre desde el día que concibe. De ser madre no hay respiro… Una madre es madre incluso después de que se ha ido. A pesar de que ella no está allí, sus lecciones siguen vivas.
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