“FE-ESPERANZA”

La FE es la confianza en lo que ESPERAMOS y la certeza de lo que no vemos.

Hebreos 11:1

Pero los que ESPERAN en el SEÑOR RENOVARÁN sus FUERZAS; volarán como las águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.

Isaías 40:31

Meditación:

Este versículo nos da la conexión entre la FE y la ESPERANZA… Cuando enciendo una lámpara, lo hago con FE. Cuando un electricista enciende una lámpara, lo hace con el conocimiento de un electricista…

La FE se basa en lo desconocido; una vez que tenemos conocimiento, tendemos a olvidarla. Confiamos más en nuestro conocimiento y la FE queda relegada a un segundo plano en nuestro pensamiento.

No estábamos presentes cuando el mundo fue creado; desconocemos cómo se hizo. Pero CREEMOS, tenemos ESPERANZA, en que DIOS es el autor de la creación… No estuvimos allí para caminar con JESÚS y escuchar su predicación sobre el reino, pero tenemos FE en que todo sucedió, basado en los escritos que se encuentran en las Escrituras. Confiamos en los escritos de los apóstoles. Tenemos ESPERANZA en su mensaje narrado en estos escritos. JESÚS realiza muchos milagros y maravillosas sanidades sobrenaturales, que aceptamos por FE…

La FE es una virtud interesante… La fe es la capacidad de confiar en lo desconocido… ¿Qué nos da la capacidad de tener FE?

De hecho, comienza en la infancia. Un niño depende de su madre desde el momento en que nace. Para sobrevivir, un niño necesita a alguien en quien pueda confiar para que lo guíe y satisfaga sus necesidades. Esta dependencia le da el valor para creer. Pensándolo bien, los padres son los "maestros" en la vida de un niño... les enseñan la FE. La primera oración que la mayoría aprendemos es el Padre Nuestro. ¿Cómo empieza? "Padre nuestro, que estás en los cielos"... Si los padres les enseñan a temerles o a no poder depender de ellos, ¿qué pensarán de Dios?

Si alguna vez has conocido a un niño cuyos padres no estuvieron presentes o fueron negligentes, lo más probable es que tenga problemas para depender de alguien más que de sí mismo. Esta incapacidad para confiar, para tener FE en alguien, puede persistir hasta la edad adulta, trayendo muchos problemas a su vida...

La Biblia dice que Dios es el PADRE de los huérfanos... por la FE creemos y aceptamos esto, pero la FE también debe cultivarse.

Todos hemos sido testigos de milagros de sanidad… eventos que la ciencia y los profesionales no pueden explicar… Al compartir nuestro testimonio personal con otros y compartir las maneras en que DIOS ha obrado en nuestras vidas, alimentamos la FE de los demás. Cuando escuchamos las historias de FE de otros, nuestra FE se nutre. ¡Que siempre demos testimonio de la FE y la ESPERANZA que viven en nuestros corazones!

Cada día es un regalo, un nuevo comienzo y uno de nuestros versículos favoritos: Isaías 40:31 nos recuerda: “Pero los que ESPERAN en el SEÑOR RENOVARÁN sus FUERZAS; volarán como las águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán”. ¡ALELUYA!

Oración:

DIOS MISERICORDIOSO, vienes a nosotros cada día con razones para seguir CREYENDO en ti. Ayúdanos a renovarnos para ser guardianes de la FE, compartiendo nuestro testimonio personal y continuando con alegría la predicación del evangelio a otros para que también tengan ESPERANZA en tu bondad. Esta es nuestra Misión, Pasión y propósito de vida: servir a Dios hasta el último aliento, dándole todo el crédito, la GLORIA y el Honor. En el nombre de JESÚS oramos. ¡Amén!

José Reyes.