“y provee para los que lloran en Sión, para darles una corona de belleza en lugar de ceniza, aceite de alegría en lugar de luto, manto de alegría en lugar de espíritu de desesperación.”
Isaías 61:3
“Tú eres mi refugio y mi escudo; He puesto mi esperanza en tu palabra.” Salmo 119:114
He estado viendo las noticias sobre los incendios en California y no puedo comenzar a imaginar lo que estas personas están pasando. Tener que dejar su casa y todo lo que hay en ella, llevándose solo lo que puede y esperando que esté allí cuando regrese, solo para ver que todo simplemente HA DESAPARECIDO. Luego, tal vez regrese y descubra que solo quedan cenizas o tal vez encuentre los restos de un ser querido en las cenizas. Perder posesiones es devastador, pero se pueden reemplazar, son solo "cosas". Pero un ser querido no puede ser reemplazado y la pérdida es para siempre. Perder la esperanza es devastador.
Mi corazón está con todas las personas involucradas en estos incendios. No solo las personas que viven allí, sino también aquellos que arriesgaron sus vidas para tratar de detener los incendios y aquellos que buscaron a quienes no pudieron salir. Vi cómo las personas se unieron para ayudar a los necesitados sin dudarlo. Ese fue el momento de “belleza en las cenizas” para mí.
Fue hermoso y, sin embargo, también triste porque vi cómo todos podemos unirnos en un momento de crisis y necesidad y realmente llevarnos bien. Lo triste es que no hacemos esto todos los días en nuestra vida diaria. ¿Por qué es que podemos llevarnos bien unos con otros, trabajar codo a codo, sin quejarnos, pelearnos o discriminarnos unos a otros solo cuando hay una crisis?
Deberíamos poder unirnos como uno solo todos los días, no solo en una crisis. Dejemos que estos incendios nos muestren el camino para unirnos unos con otros en lugar de pelearnos o temernos unos a otros. Ayudemos a las personas a recuperar lo que han perdido y veamos la belleza en las cenizas. No permitamos que estos incendios devastadores nos infundan un espíritu de desesperación. ¡En lugar de eso, que estos incendios nos infundan un espíritu de unidad, paz y esperanza que no se pueda extinguir!
Oración:
Dios, te pido por todos los que se vieron involucrados en esta tragedia, ya sea por la pérdida o por ayudar a quienes se encontraron en su camino. Mantenlos a todos seguros y saludables, satisfaciendo todas sus necesidades y bendiciéndolos abundantemente. Bendice a todas las personas que han venido de otros países y han luchado junto a los demás. Bendice a todos los que han ayudado a quienes perdieron sus hogares o a sus seres queridos. Ayúdanos a continuar con la unidad, la paz y la esperanza que esta crisis ha infundido en nuestros espíritus. En el nombre de tu hijo Jesús, te pido que se haga tu voluntad. Amén.
Bernice Barnes
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