“¿Quién nos separará del Amor de Cristo? ¿Será la angustia, o la dificultad, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espada? Como está escrito por amor a vosotros, nos enfrentamos a la muerte todo el día; somos considerados ovejas para ser sacrificadas. NO, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de AQUEL que nos AMÓ. Porque estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles, ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni ningún poder, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa en toda la creación, podrá separarnos del AMOR de Dios. esto es en Cristo Jesús nuestro SEÑOR”.
Romanos 8:35-39
Meditación:
El pasado lunes 8 de abril de 2024 fuimos testigos de un Eclipse Solar Total, y eso nos recuerda que estamos viviendo tiempos oscuros y peligrosos, hay una guerra Espiritual en el mundo, entre la LUZ y la oscuridad.
Estamos bajo ataque, sin embargo nuestra Esperanza, Fe y Confianza está en Dios, sabiendo que Él está peleando esta batalla y Su Luz siempre vencerá la oscuridad.
La Biblia está llena de numerosos momentos de seguridad para nuestras vidas. Dios nos amó tanto y deseó tanto nuestra salvación, que entregó a su Hijo para que pudiéramos ser salvos. Este único acto es suficiente para convencernos de que nada podrá oponerse a nosotros. Podemos hacer todas las cosas a través de Jesucristo, siempre que sea para la gloria de Dios. Podemos enfrentar todo tipo de gobernantes de las tinieblas y principados, con valentía, porque Dios siempre está con nosotros y eso nunca cambiará.
Cuando enfrentamos dificultades, desafíos o sufrimiento debemos preguntarnos: si Dios está por nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros? Él no sólo sacrificó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros para liberarnos de nuestros pecados. Él nos dio el regalo de la vida eterna, entonces ¿por qué no nos ayudaría en nuestras luchas?
Somos más que vencedores en el nombre de Jesús, y NADA nos podrá separar del AMOR de DIOS que es en JESUCRISTO nuestro SEÑOR!!!
Oración:
Dios misericordioso, gracias por darnos confianza en ti. Señor, una y otra vez nos has dado todos los motivos para confiar en ti y nunca dudar de ti. Ningún poder o fuerza oscura podrá prosperar jamás contra nosotros porque tú siempre nos respaldas, Dios Todopoderoso. Padre, oro para que si alguna vez hay un momento en que los desafíos intentan abrumarnos, podamos recordar esta verdad: que tú siempre estás con nosotros y eso nunca cambiará. En el nombre de Jesús, oramos. Amén.
Autor: José Reyes
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